En esta entrada proseguimos con la temática de los relojes. En esa ocasión, analizaremos un relato de Lola Beccaria para El País Semanal. En las páginas de la revista se hace una extensa publicidad sobre relojes, con imágenes de gran tamaño y vistosos colores. El broche a esta campaña publicitaria es la breve narración "Reloj de pedida". A través de estas líneas, Beccaria nos informa de la historia de los relojes como si de un cuento se tratase. El relato tiene una estructura epistolar. Una voz femenina escribe una carta de amor a Jules, el destinatario, que es inmortal. Se trata de una narración de estilo muy literario, que mezcla elementos fantásticos con elementos realistas. Por otro lado, hay que destacar que la autora utiliza enumeraciones de tres elementos, como solía hacer Valle-Inclán. Además, emplea muchas oraciones cortas, casi como aforismos.
Ahora, presento una selección de las frases del relato que me han parecido más cercanas a la categoría de aforismo:
"Para quien ama sumido en la duda, el tiempo es un castigo".
"Cada tictac es un acorde de tensión amorosa no resulta".
"El movimiento pendular, tictac, tictac, tictac, tictac, era la perfecta expresión, desesperada, de la incertidumbre de amar".
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